Ir al contenido principal

"A mi abuelo le gustaba resolver crucigramas"

En frente de mi: su cabeza se menea con un ritmo tan divertido... pareciera estar dormid@.
A mi izquierda:
Lee promocionales "Mexicana de Aviación".
A mi derecha:
"¡Enormes, muy enormes palomitas de maíz atravéz de la ventana de este Microwave!".
¡Qué bonitas sombras reproducen! ¡Cómo se divierten los niños jugando con ellas!.
Arriba:
Un poco más de cielo.
Abajo:
Mis pies (colgando, recordándome cuando me mesía en los columpios y jugaba con ellos hace unos cuantos años).
Atrás:
Atrás un hombre que probablemente se pregunta: ¿Quién estará delante mío?.
Una plática sobre un escritor polaco que no conozco y cuyo nombre me cuesta recordar.
Aquel hombre que no conozco, parece disfrutar mucho de resolver crucigramas acompañado, pues lee uno a su acompañante y se escucha en sumo entretenido.
Cerré los ojos, me dispuse sólo a escuchar e imaginar, soñar:
Me imaginé sentada, muy divertida y emocionada jugando con Él a resolver aquel acertijo que da la palabra correcta en tamaño y significado.
Él y yo juntos, como siempre.... como nunca lo pudimos estar.
Y juntos, resolvimos todos los crucigramas del mundo!!!
Te amo Abuelo
... para Tí, en donde quiera que estés

Comentarios

Entradas populares de este blog

::: Ama

... Ese día estabas vestido de amarillo, con esa gabardina parecías un canario brincolin. Recuerdo que fue muy divertido verte llegar, te marqué porque yo ya te había visto caminar hacia el encuentro, pero tu no sabías exactamente dónde estaba yo, así que te di un par de instrucciones antes y te dije a la distancia que bailaras mientras caminabas para verificar si eras tú quien venía. Sinceramente creí que no lo harías, pero me sorprendiste bailando en plena plaza capital entre la gente zombie. Desde donde estaba lograba ver tu sonrisa enorme y perfecta, siempre me enamoraron tus dientes ordenados en fila enmarcados por tus labios que aún recuerdo entre los míos. Yo estaba esperándote en la cafetería esa de la esquina, hacía frío y ya era de noche, pero yo no sentía más que un calor nervioso y constante, tenía años que no sentía eso que llaman “mariposas en la panza”. Pero esa noche no dejaban de hacer toda una revolución dentro mío como si quisieran salir haciendo fiesta. Vaya que...

::: Cocoro

 Y entonces, me bebí mis lágrimas, amargas y espesas.  Y limpiaron mi cuerpo de lo que me enfermaba, de lo que dolía. Y llegó esa ligereza que se siente cuando sueltas las costales.  Y el dolor se fue, y regresó la paz. Ahora camino con el estuche vacío, para volverlo a llenar con amor en el camino. Sin garantías de no levantar la maleza durante el recorrido. Maleza que se pega en lo profundo, cuyas raíces lastiman al andar y que ciegan ante ante la negación de escuchar lo que me dicta el espíritu.  Pero ahora entiendo que debo estar atenta a esa voz: la de mi alma cuando se lastima, la de mi alma pidiendo sanar, la  de la purga necesaria para vaciar de nuevo este saco de piel que la contiene.  Y entonces con amor y con cuidado, pondré a remojar de nuevo la carnita fresca de mi madre milagrosa.  Y pondré a calentar su agüita purificadora de sanación.  Y volveré a beberla con entrega y devoción, con confianza de que con su corriente de río bravo, l...