Ir al contenido principal

::: día dos

.

.

Extraño sentir tu cuerpo al dormir, extraño enredarme en tus piernas y que te quites porque no es comodidad, extraño tus brazos que me abrazan y me pasan por debajo de la nuca no dejándome dormir, extraño que siempre quieras mandarme a la pared aunque casi siempre termine durmiendo a la orilla de la cama.

Extraño que me hagas regresar a apagar la luz porque fui ultima en acostarse, extraño mis alegrías nocturnas por la humedad, el frío y el perro. Extraño prepararme un te para calmar mis mocos rínitosos. 

Extraño tus besos cuando ya estoy dormida, tus manos inquietas tocándome bajo las sabanas, bajo la ropa, necias por magullar mis senos y pellizcar mis pezones, tercas por bajarme el pantalón, por quitarme los calzones.

Extraño que me hagas el amor mientras estoy dormida, con tu voz por mis oídos, con tus manos en mi cuerpo, con tu boca en mis orejas, con tu pene en mi vagina, con tu semen en mi culo.

Extraño incluso tus ronquidos que no me dejan dormir.
Te extraño y quisiera volver el tiempo atrás, a cuando prefería no extrañarte y cuidar lo que teníamos, cuando prefería hacer todo mejor.

Sin embargo, el daño está hecho y es irreversible. Perdón.

Solo quiero que sepas, que te amo, que lo siento y que te extraño no solo con mi corazón.


Te amo.


Comentarios

Me pregunto si alguien en algún momento me extraña, no ya mis labios rozando buscando su clítoris, mis dedos presionando suevemente sus pezones o ya el paraíso de sentir el flujo de mi semen en su culo; me pregunto si alguien en algún lugar o momento, quizá esta noche en este país que se va a la mierda, alguien, ella, Ella o ELLA extrañen aunque sea mi mano tibia sobre su vientre en un día 28, mi café cargado de la mañana o tan solo mi mirada que dice 'TE AMO'.
Recibe un gran abrazo de mí, este yo que siempre retorna y nunca duerme de noche.

Entradas populares de este blog

::: Ama

... Ese día estabas vestido de amarillo, con esa gabardina parecías un canario brincolin. Recuerdo que fue muy divertido verte llegar, te marqué porque yo ya te había visto caminar hacia el encuentro, pero tu no sabías exactamente dónde estaba yo, así que te di un par de instrucciones antes y te dije a la distancia que bailaras mientras caminabas para verificar si eras tú quien venía. Sinceramente creí que no lo harías, pero me sorprendiste bailando en plena plaza capital entre la gente zombie. Desde donde estaba lograba ver tu sonrisa enorme y perfecta, siempre me enamoraron tus dientes ordenados en fila enmarcados por tus labios que aún recuerdo entre los míos. Yo estaba esperándote en la cafetería esa de la esquina, hacía frío y ya era de noche, pero yo no sentía más que un calor nervioso y constante, tenía años que no sentía eso que llaman “mariposas en la panza”. Pero esa noche no dejaban de hacer toda una revolución dentro mío como si quisieran salir haciendo fiesta. Vaya que...

::: Pasajero

Siento de nuevo los efecto de la abstinencia, ese vacío continuo que inicia en la boca del estómago y se extiende hasta debajo del ombligo. Volvió la taquicardia sincronizada con mi respiración. Las extremidades temblorosas y la mente suicida. Pero calma, que es temporal, lo sabemos bien. Indeseable... sí, pero pasajera, estaremos bien.   

:: Lista de errores

. . Muchos de nosotros tenemos en nuestro haber, una lista de errores por zurcir. Esta lista es mas larga o mas corta en cada uno, pero ahí está invariablemente. Sin importar la gravedad de los mismos, el hecho es que no estamos libres de equivocarnos. Es por ello, que no cabe pensar en un: "te perdono", cuando alguien falla en los actos que esperábamos de él/ella hacia nosotros. Lo anterior sería imperdonablemente hipócrita. En lo personal, mi lista es larga, no siempre tan graves y no siempre tan inocentes. Así que me declaro culpable de una lista de errores libertadora de mis atacantes culposos o no. Ahora bien, si en efecto, en las líneas anteriores asumí que el decir: "te perdono" sería hipocresía; no así la frase: "te ofrezco mis disculpas". Pues si bien, no somos nadie para "perdonar" al otro, pues terminamos siendo igual de pecadores; sí somos quien para arrepentirnos, avergonzarnos, apenarnos y por lo tanto disculparnos de nuestros error...