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:::: De mi boca, para ti.

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Dicen que el amor, entra por la boca. ¿O era: el amor entra por el estómago?

En caso de ser la primera y no la segunda opción, puedo decir que estoy profundamente enamorada de ti. Me has flechado con el arco del deseo enamorado. He probado ya las delicias de tu amor.

Si el amor entra por la boca, me encantaría estar lengüeteándote el corazón, lamiéndote las venas, succionándote la sangre caliente de tu cuerpo entero, chupándote cada plaqueta que te recorre, que quiero ser el motivo de tu calentura, la responsable de subirte la  temperatura.

Si el amor entra por la boca, debo decir que me encanta usarla para amarte.

Si el amor entra por la boca, la usaré para susurrarte al oído que te amo constantemente y que solo pienso en amarte de nuevo.

Si el amor entra por la boca, me obligo a hacerte saber que te amo completo, que te beso completo, que te muerdo completo, te lamo completo, te chupo completo, te babeo completo, que te muerdo completo otra vez, que te beso de nuevo, que te hablo, te grito, te canto, te provoco; que te hago todo lo que con una boca se puede hacer para amar, incluso me enmudezco.

Si el amor entra por la boca, he de decir que te amo por entero, pero debo confesar que hay una muy buena parte de ti que con mi boca me gusta amarte más.



 

 

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