Difíciles noches las de estudiar, definitivamente complicadas. No importa cuánto hiciste por evadir esas clases aburridas, aquel profe con cara de sapo, tu compañero de al lado que aparte de feo, apestoso y aburrido, cuando duerme ronca y llama la atención del prof, quien ofendido de su falta de respeto, decide descargar su ira con el "probre tonto" que le sigue a la derecha: Tú.
Pasas al frente y no tienes la más mínima idea de que pasó en clase mientras tu ideabas de donde conseguir dinero pa´ la peda de al rato.
El caso es, que justo frente a "casi el grupo entero" buscas entre las caras de los conocidos la respuesta correcta al dilema que te espera en el pizarrón. Ninguno, ni el Chino, ni la Wawis, el Condorito, ya sé: Marianita, ella siempre sabe y no es tan mala onda como la payasa de Andrea. Pero no, nadie te ayudó, nadie sabía, nadie te quiso ayudar.
Dejas pasar un poco más de tiempo, una de dos: o se compadecen y te la soplan, o te llega la inspiración de la nada como un milagro y sorprendes a todos con una respuesta que ni el genio más grande pudo haber dado, así de paso le das una lección a ese engreído de tu prof.
- ¿A ver a qué hora este pendejo acepta que no sabe ni madres y se sienta?
El profe se cansa antes que tú y te pide que te sientes.
- ¡No profe, si sí sé!
- ¡Pendejo! No lo hagas. - Exclaman tus cuates, saben que será tu muerte, tus últimas frases en esa materia.
Pero caíste más que redondito. Aparte de la vergüenza, el extraordinario te esperaba.
- ¡Pues ya ni pedo! Al fin que ni me gustaba esa materia, me ahorra la pena de ir a verle la jeta.
Al final del curso, sabes que los extras empezarán en cualquier momento, así que te informas -de muy buena fuente- para cuando es tu extraordinario.
-Oye wey, ¿no sabes cuando es el extra del Sapo?
- Ni idea cabrón, yo creo ni ha de haber, que yo sepa nadie reprobó.
- Si verdad? - Te ahorras la pena y te vas. Sabes que es mala señal.
11 de Diciembre.
Vas a la escuela a buscar los calendarios de los extras y te encuentras con la sorpresa de que tu examen es el 12.
- ¿Qué? No mames, eso no puede ser. ¿Mañana? Pero si tengo que estudiar un chingo...
Bueno... 12 de Diciembre, igual si te encomiendas a la Virgen te haga el milagrito no???
Buscas de volada quien te facilite los apuntes -sabes que no tienes ni uno, desde aquel día, no volviste a aparecer en sus clases- y ni pensar en buscar al prof.
Llegas a casa y lo primero que haces es meterte al mail del grupo: "Seguro ahí están". Corres con mucha suerte y bajas cada una de las presentaciones y las guardas de inmediato en tu compu nueva.
Pero eso sí, el profe ya te amarró, sabes que para pasar seguramente no dormirás nada esta noche debido a que debes aprender cuarenta mil y un definiciones absurdas para describirlas exactamente igual que cómo el las redactó; así que de camino para tu casa pasas a ver al "Ponzoña", te han dicho que el sabe la receta perfecta para no quedarte dormido aunque tengas semanas sin pegar el ojo y no sólo te mantiene despierto sino "a las vivas".
Empieza la noche, la mejor hora para estudiar: sin ruido, sin tele, todos dormidos. Comienza el viaje y al parecer todo va bien, no entiendes ni madres pero... apenas estás empezando, eso es normal...
Ya encaminada la noche, el sueño empieza a vencerte. Sin darte cuenta, te quedaste dormido, despiertas de una cabeceada y lo primero que dices es:
- "Chale, justo cuando empezaba a entenderle" No me puedo quedar dormido ahora.
En verdad lo intentas, luchas fuertemente contra el sueño que te invade, pero es imposible, no es cosa de tu cabeza, tu mente está dispuesta; pero es tu cuerpo el que no coopera, tus ojos se cierran solos y por más que intentas no puedes abrirlos después, tus brazos cuelgan como mupett después de la función. Tu deber es poner manos a la obra y actuar ya, antes de que tu cerebro también se desconecte por completo.
Pruebas con agua bien fría, con música estruendosa, café bien cargado, comer chocolate, todo y nada te resulta.
- ¡Claro! Cómo se me fue a olvidar chinga. Y tan caro que salió. Sólo espero sea tan efectivo como me dijo ese cabrón.
Sacas la encomienda y….
- ¿Qué, tanto para esta madre? ¿Y se supone que esto me mantendrá despierto toda la noche? … ¿Cómo me dijo que se le hacía?
Tssssssssst… Seguido de tres tosidas y luego otras tres más. Vaya que se te va el sueño pronto, sin darte cuenta, empiezas a repetir como Perico cada uno de los conceptos que has leído, en tiempo record te echas todo el material que tenías para estudiar… como no lo ibas a hacer con tremendos ojotes…
- El profe se va a sorprender, nunca nadie habrá sacado una calificación tan espectacular como la que le voy a dar.
Qué bárbaro, desde cuando tan confiado en tu persona, así si tumbas a cualquiera eh… Un vaso de agua, otro más: “Órale cuanta sed tengo, ha de ser tanto estudio”. Te sacudes la nariz, hasta parece alergia. Con las carreras, ni tiempo de comer te dio, pero con tanto compromiso, ni hambre tienes. Seguro de ti mismo hasta la punta del dedo gordo del pie, loco por tener en tus manos el examen y resolverlo ansioso, ni cuenta te habías dado de la hora que era.
- ¿Las 6 de la mañana? Pero si me examen es a las 7… Y ni siquiera me he bañado. Si quiero conseguirlo, tendré que hacerlo pronto.
… Al parecer ha terminado el día, sigues despierto, sigues sin hambre y sigues sin sueño. ¿Cuánto más durará el insomnio? Cierras los ojos y nada, te cubres con las cobijas hasta la coronilla y nada.
- ¿Qué mas hago? Chale, ya me quiero dormir y ahora no puedo. ¡Ya sé! El ponzoña.
- Y ora tú, que haces tan rápido por acá.
- Ps es que… ps no puedo dormir. Ya hice de todo y nomas nada…
- No hay pedo carnal, tu nomás dale un jalón a esta madre y vas a ver como en un rato vas a dormir pero si bien tranquilito.
- ¿Cómo? Pero… es que… pues yo no fumo.
- Mta madre cabrón, ¿a ti todo peladito y en la boca no? De saber que vendrías te tendría un pastel.
Pasas al frente y no tienes la más mínima idea de que pasó en clase mientras tu ideabas de donde conseguir dinero pa´ la peda de al rato.
El caso es, que justo frente a "casi el grupo entero" buscas entre las caras de los conocidos la respuesta correcta al dilema que te espera en el pizarrón. Ninguno, ni el Chino, ni la Wawis, el Condorito, ya sé: Marianita, ella siempre sabe y no es tan mala onda como la payasa de Andrea. Pero no, nadie te ayudó, nadie sabía, nadie te quiso ayudar.
Dejas pasar un poco más de tiempo, una de dos: o se compadecen y te la soplan, o te llega la inspiración de la nada como un milagro y sorprendes a todos con una respuesta que ni el genio más grande pudo haber dado, así de paso le das una lección a ese engreído de tu prof.
- ¿A ver a qué hora este pendejo acepta que no sabe ni madres y se sienta?
El profe se cansa antes que tú y te pide que te sientes.
- ¡No profe, si sí sé!
- ¡Pendejo! No lo hagas. - Exclaman tus cuates, saben que será tu muerte, tus últimas frases en esa materia.
Pero caíste más que redondito. Aparte de la vergüenza, el extraordinario te esperaba.
- ¡Pues ya ni pedo! Al fin que ni me gustaba esa materia, me ahorra la pena de ir a verle la jeta.
Al final del curso, sabes que los extras empezarán en cualquier momento, así que te informas -de muy buena fuente- para cuando es tu extraordinario.
-Oye wey, ¿no sabes cuando es el extra del Sapo?
- Ni idea cabrón, yo creo ni ha de haber, que yo sepa nadie reprobó.
- Si verdad? - Te ahorras la pena y te vas. Sabes que es mala señal.
11 de Diciembre.
Vas a la escuela a buscar los calendarios de los extras y te encuentras con la sorpresa de que tu examen es el 12.
- ¿Qué? No mames, eso no puede ser. ¿Mañana? Pero si tengo que estudiar un chingo...
Bueno... 12 de Diciembre, igual si te encomiendas a la Virgen te haga el milagrito no???
Buscas de volada quien te facilite los apuntes -sabes que no tienes ni uno, desde aquel día, no volviste a aparecer en sus clases- y ni pensar en buscar al prof.
Llegas a casa y lo primero que haces es meterte al mail del grupo: "Seguro ahí están". Corres con mucha suerte y bajas cada una de las presentaciones y las guardas de inmediato en tu compu nueva.
Pero eso sí, el profe ya te amarró, sabes que para pasar seguramente no dormirás nada esta noche debido a que debes aprender cuarenta mil y un definiciones absurdas para describirlas exactamente igual que cómo el las redactó; así que de camino para tu casa pasas a ver al "Ponzoña", te han dicho que el sabe la receta perfecta para no quedarte dormido aunque tengas semanas sin pegar el ojo y no sólo te mantiene despierto sino "a las vivas".
Empieza la noche, la mejor hora para estudiar: sin ruido, sin tele, todos dormidos. Comienza el viaje y al parecer todo va bien, no entiendes ni madres pero... apenas estás empezando, eso es normal...
Ya encaminada la noche, el sueño empieza a vencerte. Sin darte cuenta, te quedaste dormido, despiertas de una cabeceada y lo primero que dices es:
- "Chale, justo cuando empezaba a entenderle" No me puedo quedar dormido ahora.
En verdad lo intentas, luchas fuertemente contra el sueño que te invade, pero es imposible, no es cosa de tu cabeza, tu mente está dispuesta; pero es tu cuerpo el que no coopera, tus ojos se cierran solos y por más que intentas no puedes abrirlos después, tus brazos cuelgan como mupett después de la función. Tu deber es poner manos a la obra y actuar ya, antes de que tu cerebro también se desconecte por completo.
Pruebas con agua bien fría, con música estruendosa, café bien cargado, comer chocolate, todo y nada te resulta.
- ¡Claro! Cómo se me fue a olvidar chinga. Y tan caro que salió. Sólo espero sea tan efectivo como me dijo ese cabrón.
Sacas la encomienda y….
- ¿Qué, tanto para esta madre? ¿Y se supone que esto me mantendrá despierto toda la noche? … ¿Cómo me dijo que se le hacía?
Tssssssssst… Seguido de tres tosidas y luego otras tres más. Vaya que se te va el sueño pronto, sin darte cuenta, empiezas a repetir como Perico cada uno de los conceptos que has leído, en tiempo record te echas todo el material que tenías para estudiar… como no lo ibas a hacer con tremendos ojotes…
- El profe se va a sorprender, nunca nadie habrá sacado una calificación tan espectacular como la que le voy a dar.
Qué bárbaro, desde cuando tan confiado en tu persona, así si tumbas a cualquiera eh… Un vaso de agua, otro más: “Órale cuanta sed tengo, ha de ser tanto estudio”. Te sacudes la nariz, hasta parece alergia. Con las carreras, ni tiempo de comer te dio, pero con tanto compromiso, ni hambre tienes. Seguro de ti mismo hasta la punta del dedo gordo del pie, loco por tener en tus manos el examen y resolverlo ansioso, ni cuenta te habías dado de la hora que era.
- ¿Las 6 de la mañana? Pero si me examen es a las 7… Y ni siquiera me he bañado. Si quiero conseguirlo, tendré que hacerlo pronto.
… Al parecer ha terminado el día, sigues despierto, sigues sin hambre y sigues sin sueño. ¿Cuánto más durará el insomnio? Cierras los ojos y nada, te cubres con las cobijas hasta la coronilla y nada.
- ¿Qué mas hago? Chale, ya me quiero dormir y ahora no puedo. ¡Ya sé! El ponzoña.
- Y ora tú, que haces tan rápido por acá.
- Ps es que… ps no puedo dormir. Ya hice de todo y nomas nada…
- No hay pedo carnal, tu nomás dale un jalón a esta madre y vas a ver como en un rato vas a dormir pero si bien tranquilito.
- ¿Cómo? Pero… es que… pues yo no fumo.
- Mta madre cabrón, ¿a ti todo peladito y en la boca no? De saber que vendrías te tendría un pastel.
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