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Semanario

Te lloré literalmente hasta cansarme,
Te lloré literalmente hasta dolerme el alma,
Te lloré literalmente hasta quedarme sin lágrimas, hasta quemarme la piel, hasta dolerme el cuerpo entero, hasta trabarse mi quijada, hasta que los ojos se cerraran de hinchazón, hasta  quedarme dormida, hasta que las palabras se agotaron, hasta acabarme el papel, hasta acabarme la pluma, hasta sentirme vacía, hasta no tener con que llorar.

Te he llorado días enteros y te he visto por doquier. La casa, el auto, la calle, las personas, las frases, los lugares, las películas, los momentos, mi familia; todo me recuerda a ti.

- Cuánto tiempo le lloraste a tu mamá?
- Su partida siempre va a doler, solo que eventualmente dejarás de llorar cuando pienses en ella. Con el tiempo tus recuerdos dejarán de estar llenos de lágrimas y comenzarás a recordarla con felicidad.

No tengo idea cuánto tiempo más te he de llorar, muy probablemente la vida entera. Si mis lágrimas cambiarán o no su cantidad, intensidad o sentimiento? De eso no tengo la más mínima idea, lo que si sé es que tuve la madre ideal para mi.

Dicen que ahora descansas, que estás en el cielo, que ya no sufres, que eres mi ángel, que nunca te irás, que me acompañarás y cuidarás toda la vida, que sea fuerte, que todo pasará, que pronto todo será diferente, que algún día lo entenderé, que el día que me toque a mí te veré esperándome. Dicen tanto y yo sé tan poco.

Te amo mamá.
Siempre juntas, aunque sea de un modo que efectivamente no alcance a comprender.
Te amo.

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. . Que si soy una romántica? Mil veces respondí: obvio que no!! Pensar en sueños rosas me daba comezón y la nariz fruncida era un acto reflejo inevitable. La pareja ideal? El hombre de mi vida? Un amor para siempre? Que tontería, eso sólo pasa en las novelas de la tele y eso es para mujeres pendejas sin cerebro, perdón pero yo si estudié. El amor para siempre no existe, la fidelidad entre dos es sólo un cliché, lo de ser «la mujer de alguien» es para mujeres sumisas y sin aspiraciones, yo soy mucho más que eso, yo no necesito de un hombre para vivir, no necesito que nadie me mantenga, a quién deber explicaciones o peor aún pedir permiso, alguien que se crea dueño de mi tiempo y de mi vida. No, yo soy una mujer libre y feliz, completamente independiente, con sueños que convierto en realidades y que me llevarán lejos por el mundo, seré un ejemplo de mujer exitosa y soberana, de grandes logros, auténtica, loca, apasionada y nuevamente libre y feliz. Es que, de verdad, piénsalo:

::: Breve coincidencia

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