Ir al contenido principal

::: Circunstancial

.
.

"circunstancial adj. Que depende de alguna circunstancia, situación o condición determinadas, o es debido a ellas: una respuesta circunstancial; su presencia en el acto era circunstancial por ser amigo del homenajeado."

.
.

María estaba intrigada.
María hizo una pregunta importante y a cambio recibió la simple y única respuesta de: todo fué "circunstancial".
La realidad era que aunque pareciera clara y definitiva la frase, no cabía en su lógica lugar a tal palabra. La había escuchado muchas veces antes, pero no encontraba la relación, pues las "circunstancias" no le parecían causa de tal efecto (el efecto: la pregunta realizada a su interlocutor).

Así que, después de analizar en repetidas ocasiones los hechos y no encontrar justificación, acudió a su diccionario.

Hecho lo anterior, quedó todo muy claro y se dió a la tarea de escribir la siguiente lista de circunstancias que hacían válida la respuesta recibida. La lista mencionada la detallo a continuación:

Tu y yo somos un poco parecidos
Efectos circunstanciales:
- Por eso nos enamoramos
- Por eso compartimos
- Por eso nos divertimos
- Por eso deseamos estar juntos
- Por eso nos conocemos mejor
- Por eso descubrimos lo que no conocíamos el uno del otro
- Por eso nos equivocamos
- Por eso nos separamos
- Por eso nos quisimos menos
- Por eso nos quisimos mas
- Por eso nos perdonamos
- Por eso regresamos
- Por eso las cosas salieron mal
- Por eso nos dolimos tanto
- Por eso nos extrañamos
- Por eso nos quisimos mas
- Por eso regresamos
- Por eso nos volvimos a equivocar
- Por eso nos acostumbramos
- Por eso regresamos siempre al mismo tiempo
- Por eso nos alejamos (sin dejar de estar juntos)
- Por eso buscamos distracciones
- Por eso trabajamos tanto
- Por eso somos tan buenos en lo que hacemos
- Por eso tenemos que viajar
- Por eso conocemos otras personas
- Por eso nos cansamos
- Por eso nos gustan otras personas
- Por eso preferimos a esas otras personas
- Por eso te fuiste
- Por eso me lo esperaba (aunque me dijera a mi misma que no)
- Por eso pensaba en tantas cosas
- Por eso me distraje
- Por eso choqué
- Por eso andaba sin auto
- Por eso andaba a pie, sola y de noche
- Por eso (y porque soy muy linda), me asaltaron
- Por eso perdi las llaves de la casa
- Por eso no volvía a "casa" (porque en realidad no debía volver)
- Por eso regresé con mis padres
- Por eso me di cuenta que tampoco ese era mi lugar
- Por eso pensé de nuevo tanto en
- Por eso te marqué
- Por eso me expresé desesperada
- Por eso (y porque estabas muy ocupado "trabajando") no estabas de humor para responderme
- Por eso me estresé aún más
- Por eso (y porque seguías "trabajando mucho") te cansaste de mi comportamiento y mis actos
- Por eso (y porque no estaba lista para el paso que te urgía dar) buscaste a alguien más
- Por eso te interesó tanto ella
- Por eso actuaste como actuaste
- Por eso me di cuenta
- Por eso te pregunte
- Por eso me contestaste

... Es todo muy claro: Tu tenías razón.

Todo fue Circunstancial

... Atte. María

Comentarios

Entradas populares de este blog

::: Ama

... Ese día estabas vestido de amarillo, con esa gabardina parecías un canario brincolin. Recuerdo que fue muy divertido verte llegar, te marqué porque yo ya te había visto caminar hacia el encuentro, pero tu no sabías exactamente dónde estaba yo, así que te di un par de instrucciones antes y te dije a la distancia que bailaras mientras caminabas para verificar si eras tú quien venía. Sinceramente creí que no lo harías, pero me sorprendiste bailando en plena plaza capital entre la gente zombie. Desde donde estaba lograba ver tu sonrisa enorme y perfecta, siempre me enamoraron tus dientes ordenados en fila enmarcados por tus labios que aún recuerdo entre los míos. Yo estaba esperándote en la cafetería esa de la esquina, hacía frío y ya era de noche, pero yo no sentía más que un calor nervioso y constante, tenía años que no sentía eso que llaman “mariposas en la panza”. Pero esa noche no dejaban de hacer toda una revolución dentro mío como si quisieran salir haciendo fiesta. Vaya que...

::: Cocoro

 Y entonces, me bebí mis lágrimas, amargas y espesas.  Y limpiaron mi cuerpo de lo que me enfermaba, de lo que dolía. Y llegó esa ligereza que se siente cuando sueltas las costales.  Y el dolor se fue, y regresó la paz. Ahora camino con el estuche vacío, para volverlo a llenar con amor en el camino. Sin garantías de no levantar la maleza durante el recorrido. Maleza que se pega en lo profundo, cuyas raíces lastiman al andar y que ciegan ante ante la negación de escuchar lo que me dicta el espíritu.  Pero ahora entiendo que debo estar atenta a esa voz: la de mi alma cuando se lastima, la de mi alma pidiendo sanar, la  de la purga necesaria para vaciar de nuevo este saco de piel que la contiene.  Y entonces con amor y con cuidado, pondré a remojar de nuevo la carnita fresca de mi madre milagrosa.  Y pondré a calentar su agüita purificadora de sanación.  Y volveré a beberla con entrega y devoción, con confianza de que con su corriente de río bravo, l...