Ir al contenido principal

:::: Tapiz de cuero blanco



Nada más que un tapiz de cuero blanco cubre hoy las manchas de desfogue nocturno.

Charlas y ruido de ocasión disfrazan quejidos alucinantes y murmullos al oído.

Manos acariciando la nueva piel sintética como buscando rastro de pasiones inquietas, tapadas con un manto pesado de recuerdos inamovibles.

- Huele a nuevo - se escuchó ligero

Nuevos los moradores, viejo el sentimiento que en sus recobejos se acurruca.

Grande el esfuerzo al levantarlo aun con muchas manos, pues cargan con el peso de dos enamorados de rodillas o en cunclillas, acostados boca abajo, superpuestos, transversales, en 6 puntos 4 y 2...

Cuero blanco, frío. Al reflejo de la luz parece nieve cubriendo un gran volcán ahora dormido, quieto. Pocos verán el fuego que rejurgita en su interior, lo creerán vacío; más si se sientan... o mejor se acuestan, cerrarán los ojos aún sin darse cuenta y respirarán emocionados, acalorados, moribundos de pasión.

Mórbidos enterrarán las uñas en su superficie, en aquella donde antes: las habíamos enterrado nosotros dos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Y asi fue... y asi funciona.. porque si no funcionara asi, entonces donde estarias ahora?, -_-
LoLaRoCkeR ha dicho que…
no se porque pero cunado lei esto me sentí en un motel...

bss
Pao

Entradas populares de este blog

::: Ama

... Ese día estabas vestido de amarillo, con esa gabardina parecías un canario brincolin. Recuerdo que fue muy divertido verte llegar, te marqué porque yo ya te había visto caminar hacia el encuentro, pero tu no sabías exactamente dónde estaba yo, así que te di un par de instrucciones antes y te dije a la distancia que bailaras mientras caminabas para verificar si eras tú quien venía. Sinceramente creí que no lo harías, pero me sorprendiste bailando en plena plaza capital entre la gente zombie. Desde donde estaba lograba ver tu sonrisa enorme y perfecta, siempre me enamoraron tus dientes ordenados en fila enmarcados por tus labios que aún recuerdo entre los míos. Yo estaba esperándote en la cafetería esa de la esquina, hacía frío y ya era de noche, pero yo no sentía más que un calor nervioso y constante, tenía años que no sentía eso que llaman “mariposas en la panza”. Pero esa noche no dejaban de hacer toda una revolución dentro mío como si quisieran salir haciendo fiesta. Vaya que...

::: Pasajero

Siento de nuevo los efecto de la abstinencia, ese vacío continuo que inicia en la boca del estómago y se extiende hasta debajo del ombligo. Volvió la taquicardia sincronizada con mi respiración. Las extremidades temblorosas y la mente suicida. Pero calma, que es temporal, lo sabemos bien. Indeseable... sí, pero pasajera, estaremos bien.   

:: Lista de errores

. . Muchos de nosotros tenemos en nuestro haber, una lista de errores por zurcir. Esta lista es mas larga o mas corta en cada uno, pero ahí está invariablemente. Sin importar la gravedad de los mismos, el hecho es que no estamos libres de equivocarnos. Es por ello, que no cabe pensar en un: "te perdono", cuando alguien falla en los actos que esperábamos de él/ella hacia nosotros. Lo anterior sería imperdonablemente hipócrita. En lo personal, mi lista es larga, no siempre tan graves y no siempre tan inocentes. Así que me declaro culpable de una lista de errores libertadora de mis atacantes culposos o no. Ahora bien, si en efecto, en las líneas anteriores asumí que el decir: "te perdono" sería hipocresía; no así la frase: "te ofrezco mis disculpas". Pues si bien, no somos nadie para "perdonar" al otro, pues terminamos siendo igual de pecadores; sí somos quien para arrepentirnos, avergonzarnos, apenarnos y por lo tanto disculparnos de nuestros error...