Ir al contenido principal

::: Rolas que recuerdan a mi familia

.

.

Cuando estaba pequeña y mis padres trabajaban, mi familia cuidaba de mi: tías, abuela, creciendo con mis hermanos.

En ese entonces, mis tías eran casi adolescentes, saliendo de ello para convertirse de adolescentes inmaduras justificadas a adultas jóvenes inmaduras justificadas por sus traumas de la infancia y recién terminada adolescencia. Jaja

En esos momentos, ochentas, una ola de grupos de ese mismo tipo de adultos jóvenes, tenían cantidad de grupos musicales con rolas como estas que me recuerdan forever&ever mi infancia ahora en mi etapa de Adulta Joven Inmadura Trauma-Woman.

Sí, osoooo.

Pero aun así las canto con ahinco y orgullo disfrazado de burla sarcástica.

Dejo una probada de las canciones que si me ven cantar y/o bailar es solo por Sátira.

....NOT

Un beso para ustedes y una porra para mi !!!




Apoco no los OTIS eran LA ONDAAAA ????

=D

Comentarios

Gerson Obrajero ha dicho que…
Mañana cuando salga la luna y se esconda de nuevo el sol, mañana cuando estés a mi lado, tú harás que me sienta mejor ♫

A mí traumaron con Siempre en Domingo, sniff jejejeje.

Beso!
LoLaRoCkeR ha dicho que…
jajajaa... tu descripción de la familia es igual al que yo haría de la mía... te quiero loquita.

besos y canciones
L.

Entradas populares de este blog

::: Ama

... Ese día estabas vestido de amarillo, con esa gabardina parecías un canario brincolin. Recuerdo que fue muy divertido verte llegar, te marqué porque yo ya te había visto caminar hacia el encuentro, pero tu no sabías exactamente dónde estaba yo, así que te di un par de instrucciones antes y te dije a la distancia que bailaras mientras caminabas para verificar si eras tú quien venía. Sinceramente creí que no lo harías, pero me sorprendiste bailando en plena plaza capital entre la gente zombie. Desde donde estaba lograba ver tu sonrisa enorme y perfecta, siempre me enamoraron tus dientes ordenados en fila enmarcados por tus labios que aún recuerdo entre los míos. Yo estaba esperándote en la cafetería esa de la esquina, hacía frío y ya era de noche, pero yo no sentía más que un calor nervioso y constante, tenía años que no sentía eso que llaman “mariposas en la panza”. Pero esa noche no dejaban de hacer toda una revolución dentro mío como si quisieran salir haciendo fiesta. Vaya que...

::: Cocoro

 Y entonces, me bebí mis lágrimas, amargas y espesas.  Y limpiaron mi cuerpo de lo que me enfermaba, de lo que dolía. Y llegó esa ligereza que se siente cuando sueltas las costales.  Y el dolor se fue, y regresó la paz. Ahora camino con el estuche vacío, para volverlo a llenar con amor en el camino. Sin garantías de no levantar la maleza durante el recorrido. Maleza que se pega en lo profundo, cuyas raíces lastiman al andar y que ciegan ante ante la negación de escuchar lo que me dicta el espíritu.  Pero ahora entiendo que debo estar atenta a esa voz: la de mi alma cuando se lastima, la de mi alma pidiendo sanar, la  de la purga necesaria para vaciar de nuevo este saco de piel que la contiene.  Y entonces con amor y con cuidado, pondré a remojar de nuevo la carnita fresca de mi madre milagrosa.  Y pondré a calentar su agüita purificadora de sanación.  Y volveré a beberla con entrega y devoción, con confianza de que con su corriente de río bravo, l...