Se sentía realmente tensa, necesitaba relajarse. Buscó en la web bajo el tema de massage. La red (inteligente como solo ella), le sugirió los lugares de masajes y spa más cercanos a su ubicación. Como es usual en ella, para qué ir tan cerca, cuando puedo disfrutar del camino yendo un poco más allá. Tomó nota de la ubicación y salió al encuentro del lugar que se anunciaba con: masaje de relación, manos exquisitas y espléndida ambientación. Llegó al lugar, música de sinfonías armonizaban la estancia. Una vez entrado en la habitación de masajes, s e preparó: retiró sus prendas como parte del ritual. Música de violines acompañaban el suceso. Ella llevaba un vestido ligero de algodón, escotado por delante y por detrás, sin mangas, dejando ver sus hombros blancos. Deslizó suavemente los tirantes por encima de sus hombros, y estos resbalaron sin impedimento alguno hasta caer detenidos en su cintura, sus caderas no lo dejaban continuar su camino al suelo. Con u...