. Que fácil y que difícil se voltea la libertad. Aquellos que han tenido la oportunidad de conocerla, la defienden para no regresar al encierro, a la atadura de manos y pies. Afortunados aquellos que nacieron libres o que al menos, han tenido total libertad a la libertad. Complicados los que por alguna circunstancia se ven forzados a limitarla de uno u otro modo; pues de ser así, dependen totalmente de sí mismos para recobrarla... pues uno mismo es el peor y mas severo carcelero de su propia libertad. Me he hecho verdugo de mi misma y he atado mente, cuerpo y espíritu a actividades que no me hacen del todo feliz. Tengo un fuerte compromiso conmigo misma y he de cumplirlo aunque ello signifique enfrentarme con mi propia ignorancia. He augurado muchas veces este momento, dando paso a la total incredulidad. He convertido mis palabras en susurros casi imperceptibles que se lleva el viento contaminado de esta ciudad. He perdido y me he perdido en el intento. Una vez más digo que busco y enc...