Ir al contenido principal

::: Nebulosas cosmicidades

Hace tan solo 11 semanas, sin saberlo estábamos creando nuestro propio bigbang. Un bigbang que se quedó en no más que polvo estelar diluido, si acaso una nebulosa. Cinco semanas después, un eclipse oscureció la tarde y solo dejaba ver luz al horizonte; encima nuestro, un anillo místico reluciente recordándome que todos somos astros infinitos. Siete semanas después, el silencio invadió mi universo, se formó un agujero negro que todo lo absorbió, se lo tragó todo y no dejó nada a su alcance, el silencio impacible del vacío. Nueve semanas después, una nueva vuelta al sol calentaba mi planeta y alimentaba hogueras para una nueva historia. Doce semanas después, la atmósfera de este planeta se invadió de nitrógeno y las lluvias se volvieron peligrosamente ácidas, sus seres empezaron a tener dificultad de respirar y agonizaban las especies. Es momento de que el ciclo cósmico continúe.


Nota al pie de página: algunas nebulosas provienen del gas y del polvo expulsado por la explosión de una estrella moribunda... Otras nebulosas son regiones donde comienzan a formarse nuevas estrellas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

::: Ama

... Ese día estabas vestido de amarillo, con esa gabardina parecías un canario brincolin. Recuerdo que fue muy divertido verte llegar, te marqué porque yo ya te había visto caminar hacia el encuentro, pero tu no sabías exactamente dónde estaba yo, así que te di un par de instrucciones antes y te dije a la distancia que bailaras mientras caminabas para verificar si eras tú quien venía. Sinceramente creí que no lo harías, pero me sorprendiste bailando en plena plaza capital entre la gente zombie. Desde donde estaba lograba ver tu sonrisa enorme y perfecta, siempre me enamoraron tus dientes ordenados en fila enmarcados por tus labios que aún recuerdo entre los míos. Yo estaba esperándote en la cafetería esa de la esquina, hacía frío y ya era de noche, pero yo no sentía más que un calor nervioso y constante, tenía años que no sentía eso que llaman “mariposas en la panza”. Pero esa noche no dejaban de hacer toda una revolución dentro mío como si quisieran salir haciendo fiesta. Vaya que

::: Cuatro gracias que antesceden un silencio necesario

. . El primero, un agradecimiento sincero y cortéz, acompañado de una explicación del futuro silencio. El segundo, un agradecimiento que procede una corta afirmación. El tercero, un agradecimiento finalista de una petición en negativa. Un: por favor, a la declaratoria repetitiva de silencio. Pero no, como aparente necedad natural e inherente a tu género acaparador, continúas tu discurso apabullante y entrometido. Su cuidado en no ofenderte por tu falta de pericia en nunca leer lo explícito, da venida al cuarto y definitivo: Sí, "muchas gracias" .... Dejaré mis espacios a la guarda de silencios quebrantados por tu voz . .